La destrucción de empleo agrario se ha ido acelerando a lo largo de 2019
Una vez publicados los datos de la encuesta de población activa (EPA) del cuarto trimestre por parte del Instituto Nacional de Estadística, podemos ir encajando las piezas de un año que apunta a haber sido uno de los peores de los últimos ejercicios. Al retroceso de la renta agraria ya comentado (aquí), ahora hay que sumar un empleo que solo creció ligeramente durante el primer trimestre del ejercicio. Si el año pasado podíamos comentar que el sector había recuperado los niveles de empleo precrisis (aquí), en esta ocasión hay que hablar de un claro retroceso y de un comportamiento peor que el del conjunto de la economía.

Al finalizar 2019 había en el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (AGSP en los gráficos) 793.400 empleados, un 3,8 % por debajo de la cifra del año precedente. En ese mismo intervalo de tiempo, el empleo total de la economía española creció un 2,1 %. Por otro lado, la evolución a lo largo del año fue empeorando claramente; si durante el primer trimestre aumentó un ligero 0,7 % con respecto al mismo periodo de 2018, en el segundo la tasa ya había pasado a negativo, y ahí continuó el resto del año, acelerando además el ritmo de caída (-1,6 %, -2,9 % y -3,8 % respectivamente en cada uno de los trimestres siguientes).


La fuente de todos los datos es EPA, INE