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Desafíos del sector viverístico y de planta ornamental frente a la Xylella fastidiosa


Desafíos del sector viverísitico y de planta ornamental frente a la Xylella fastidiosa

El pasado 17 de abril de 2018 se confirmó el primer brote de Xylella fastidiosa en Andalucía concretamente en el municipio almeriense de El Ejido.

Ya es conocido que esta bacteria afecta al xilema de las plantas, se transmite por insectos vectores y se desarrolla mejor en zonas con inviernos suaves, como el litoral mediterráneo. La gama de huéspedes de la bacteria ha ido creciendo en los últimos años a raíz de su introducción en la Unión Europea y el listado ya recoge 435 especies de 260 géneros y 79 familias distintas. Se conocen tres subespecies principales multiplex, pauca y fastidiosa, todas de origen americano y hay más de 80 grupos genéticos, lo que da una idea de la gran variabilidad que este organismo presenta en la naturaleza. Una de las líneas de trabajo que se está llevando a cabo es la determinación de las potenciales zonas de riesgo en función de las condiciones climáticas para cada una de las subespecies, ya que cada una tiene sus características específicas. Además no todos los huéspedes son susceptibles a todas las subespecies de Xylella fastidiosa y viceversa, y no en todos los casos los huéspedes manifiestan síntomas de infección lo que dificulta más si cabe su detección.

Actualmente el IAS-CSIC, de la mano de la Dra. Blanca Landa y Juan Antonio Navas, está trabajando en diferentes proyectos de investigación con financiación internacional (H2020) y nacional, destacando el proyecto XF-ACTORS, que es el primero concedido por estos programas de financiación a proyectos de investigación, lo que pone de manifiesto la magnitud del problema.

Para evitar la difusión de la bacteria en nuestro territorio es fundamental la detección temprana y para ello se está trabajando en el desarrollo de nuevos protocolos de diagnóstico rápido y a gran escala de X. fastidiosa y sus insectos vectores, así como en la estimación de modelos de riesgo para el desarrollo de la bacteria. Recientemente se ha desarrollado un sistema de teledetección con cámaras térmicas e hiperespectrales con muy buenos resultados. Queda claro que hasta la fecha la única medida efectiva para el control de la bacteria es la obtención de variedades resistentes/tolerantes.

Como ya hemos comentado, el pasado mes de abril se detectó por primera vez la presencia de la temida Xylella fastidiosa en Andalucía, concretamente en la localidad de El Ejido. Esta bacteria provoca enfermedades de gran importancia en olivar, viñedo, almendro, cítricos y otros cultivos. Desde su detección en Italia en 2013, provocando la muerte de millones de olivos, la bacteria se ha localizado en otros países como Francia y Alemania, en principio con escasa incidencia. Sin embargo, en octubre de 2016, se encontraron plantas de cerezo afectadas por Xylella fastidiosa en las Islas Baleares, y desde entonces son ya más de 15 especies afectadas, entre otras almendro, acebuche, olivo y vid. En junio de 2017 se produjo la primera detección de la bacteria en la Península y actualmente afecta a una superficie de más de 1000 hectáreas localizadas en tres comarcas del norte de Alicante sobre almendro, no habiéndose detectado en otras comarcas de la Comunidad Valenciana. Más recientemente se ha producido otro brote sobre un olivo en la Comunidad de Madrid.

Desafíos del sector viverísitico y de planta ornamental frente a la Xylella fastidiosa

El principal foco de entrada de la bacteria en zonas libres es la introducción de plantas infectadas de otros países. En el periodo 2000-2007 la UE ha importado más de 150 millones de plantas incluidas en la lista de hospedantes de la bacteria procedentes de terceros países. Solo en 2014 se introdujeron en la UE más de 64.000 t de plantas en maceta procedentes de terceros países, cifra que pone de manifiesto la magnitud del problema. Por tanto, es primordial que la entrada de material vegetal se lleve a cabo siempre por los cauces reglamentarios y a través de operadores autorizados y es el sector viverístico uno de los principales afectados por esta bacteria, que constituye hoy día una de las principales amenazas para nuestra agricultura.

Desde la Junta de Andalucía a través del Servicio de Sanidad Vegetal de la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural se iniciaron en 2015 prospecciones en toda la Comunidad Autónoma en el marco del Plan de Contingencia de Xylella fastidiosa. Estas prospecciones se llevan a cabo en viveros y otros puntos de venta de plantas, en explotaciones agrícolas de olivar, vid, cítricos, almendro, cerezo, melocotoneros y otras especies del género Prunus, en parques, jardines y zonas urbanas y otras zonas de riesgo. Hasta la fecha se han inspeccionado más de 1.200 viveros y garden center y unas 1250 explotaciones agrícolas, lo que supone un total de 2.738 prospecciones y 12.840 muestras analizadas. Además como novedad en 2018 se ha iniciado la prospección también de insectos vectores de Xylella fastidiosa para establecer zonas de riesgo, ya que esta bacteria solo se transmite a través de insectos vectores.

Rafael Sánchez Trujillo del Servicio de Sanidad Vegetal en Sevilla nos contó detalladamente lo acontecido en lo que dio lugar a la primera detección de Xylella en Andalucía. En el marco de estas prospecciones rutinarias, el 6 de marzo de tomaron muestras de dos lotes Polygala myrtifolia (lechera del cabo) en un invernadero en la localidad de El Ejido, plantas sin síntomas. El 20 de marzo se comunicó desde el laboratorio de Sanidad Vegetal de Almería la sospecha de un positivo por Xylella fastidiosa. El 21 de marzo se tomaron mas muestras del vivero y como resultado del análisis no se obtuvieron nuevos positivos. También se tomaron muestras de potenciales vectores transmisores de la bacteria sin resultados. Se comprobó que las plantas infectadas procedían de tres orígenes distintos, un vivero también en Almería, otro en Málaga y otro en otro estado miembro. Se tomaron muestras de los viveros de Almería y Málaga y salieron todos negativos. El 16 de abril se obtuvo la confirmación desde el Laboratorio Nacional de Referencia para bacterias del positivo por Xylella fastidiosa y el 23 de abril se dictó la resolución que declara oficialmente la existencia de Xylella fastidiosa en Andalucía. La baja concentración de ADN de la bacteria en las plantas infectadas no ha permitido hasta el momento la determinación de la subespecie. Tras el brote se han analizado más de 900 muestras en los diferentes viveros y en las plantas huésped de las zonas adyacentes con resultados negativos y se han realizado los pertinentes tratamientos fitosanitarios contra vectores y destruido el material vegetal.

Cabe destacar que al contrario de lo sucedido en la Comunidad Valenciana no has sido necesario establecer una zona demarcada. Al haber sido detectado el brote en un lugar con protección física contra vectores y al tener indicios claros, como muestran los análisis realizados, que el material debía estar infectado antes de su introducción y no haber detectado en las proximidades vectores portadores de la bacteria no ha sido necesario establecer una zona demarcada, que habría supuesto la eliminación de todas las plantas huéspedes en un radio de 100 m desde el foco entre otras medidas. Sin embargo, hay que realizar una inspección anual al menos dos años para determinar si se han infectado otros vegetales distintos a la Polygala myrtifolia detectada, y si no se encuentran positivos se podría establecer como erradicado dicho brote, tal y como sucedió en Alemania.

El sector viverístico, representado por Asehor, Asfplant, Asociaflor y Coexphal, mostró su gran preocupación, demandando soluciones que se adapten a las necesidades de los viveros. Estos deben adaptarse con diferentes medios de protección en las zonas donde la bacteria está presente, en la mayoría de los casos inasumibles, sobre todo para viveros de frutales al aire libre, que deben cambiar totalmente su forma de trabajar. Entre sus principales demandas destacaron la necesidad de elaborar la normativa que contemple estas medidas de protección y la gestión de ayudas para la modernización de las instalaciones como sucede con las explotaciones agrícolas. Se puso de manifiesto que es un sector muy vulnerable y no hay que olvidar que es el punto de partida, el inicio, para la producción en cualquier explotación agrícola.

Desde Cajamar estamos concienciados de la complejidad de este problema y estamos llevando a cabo desde hace más de cuatro años una importante labor de difusión y transferencia de información en relación a la Xylella fastidiosa por todo el territorio nacional. Este año hemos editado un libro sobre las enfermedades ocasionadas por la bacteria Xylella fastidiosa que recoge completa información de las características de la bacteria y la situación actual en diferentes países y en el nuestro, que está disponible en nuestra web de forma gratuita.

Innovación en fruticultura: cultivo protegido de especies frutales
Juan José Hueso Martín
Estación Experimental de
Cajamar Caja Rural