Enfocar el pasado como un aprendizaje siempre nos ayuda a mejorar nuestro presente. Por ello, el primer paso es identificar aquellas situaciones que en el pasado no nos permitieron ahorrar y conocer el motivo o motivos que impidieron mi ahorro, luego analizamos la situación actual y planteamos el nuevo formato y momento de ahorro.
Lo ideal para todos es tener el hábito de ahorrar algo cada mes, y así conseguiremos realizar alguna compra de un bien o servicio o una inversión en un futuro. Y aquí nos preguntamos, ¿cuánto debería ahorrar para fijarme una meta? La capacidad de ahorro es distinta para cada persona dependiendo del momento y su situación personal y profesional.
Lo aconsejable sería establecer el mínimo de ahorro del 10% de nuestros ingresos mensuales. A partir de ahí, si terminamos el mes con mejores resultados podemos realizar una aportación extraordinaria a nuestro ahorro.
Para conseguir aumentar nuestra capacidad de ahorro, la regla básica y que todos conocemos es el incremento de ingresos y la reducción de gastos. Pero, ¿cómo lo consigo? A continuación desarrollamos el paso a paso de consejos para conseguirlo.
Haz un listado de cuáles son tus ingresos mensuales para poder calcular qué capacidad de ahorro tienes o cual es el estado de todos tus productos financieros. Desde Banca Electrónica, podrás añadir de manera automática la información de tus cuentas en otras entidades, así tendrás una visión global.
Por otro lado, intenta identificar cuánto gastas y en qué. Puedes empezar identificando que gastos son prescindibles y superfluos. Los llamados gastos hormiga, esos pequeños gastos que tienes en tu día a día y que haces de manera inconsciente, casi sin darte cuenta. Elabora un presupuesto en el que dediques un apartado a tus gastos hormiga, con una cantidad máxima que no deberás superar, siempre que tu economía te lo permita.
Fijarnos un objetivo financiero concreto, alcanzable y delimitado en el tiempo como un viaje a Londres o París o la moto soñada o la jubilación.
Calcula lo que tienes que apartar cada mes para conseguir ese objetivo y anímate a empezar ahora mismo. Siempre es un buen momento para ahorrar.
La mejor forma de ahorrar ese 10% de nuestros ingresos mensuales es incluyéndolo en el presupuesto como si fuera un gasto más fijo.
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